En los últimos doce meses, a marzo pasado, el valor de la comercialización de vivienda nueva en Bogotá sumó 7,9 billones de pesos y en Cundinamarca, 4,5 billones.
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Así lo reveló este martes la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) Bogotá Cundinamarca, durante la presentación del Estudio de Oferta y Demanda de la región, en el cual anunció que esas ventas, que en total movieron 12,4 billones de pesos, representaron una variación de -3,8 por ciento frente al periodo precedente. Sin embargo, fue el 39,4 por ciento del total demandado en el país.
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La gerente del gremio, Martha Moreno, señaló que se negociaron 36.924 unidades (21.833 viviendas de interés social, VIS, y 15.091 de rangos medio y alto, no VIS) 1.685 menos que en el mismo periodo, a marzo del 2017, cuando se transaron 38.609.
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De todas formas, para Camacol es una disminución leve frente al promedio de 37.669 soluciones habitacionales entre 1998 y este año. Así, la recuperación parecería estar trazando su camino, si se tiene en cuenta que para la región se licenciaron 4 millones de metros cuadrados: 2,4 millones para Bogotá y 1,7 para los municipios aledaños. “Esto representó una participación de 41,2 por ciento en el país, frente al 15 por ciento de Antioquia y 10 por ciento del Valle del Cauca”, recalcó.
La dirigente gremial destacó el desempeño del municipio cundinamarqués de Madrid, que, tras salir adelante de una medida cautelar relacionada con la sentencia del río Bogotá, aportó al crecimiento de 9,1 por ciento del departamento. Incluso, agregó Moreno, el dato relevante fue el de la vivienda de interés social (VIS), que aumentó 87,5 por ciento.
Oferta no VIS, mejor
Coordenada Urbana, área de investigación de Camacol, también reveló que en el periodo analizado la oferta asciende a 26.811 casas y apartamentos, con una recuperación de la no VIS, que tiene para la venta 15.381 soluciones habitacionales, mientras que la VIS se mantiene con 11.430. Algo para destacar, según Moreno, es que en conjunto se supera el promedio desde 1998, que es de 16.629 en stock disponible.
En este desempeño, especialmente en la VIS, han sido determinantes las iniciativas de política pública de vivienda (nacional y local) que mitigaron, en parte, la menor dinámica del sector. De hecho, a mediados del año pasado este tipo de inventario registró por primera vez niveles de comercialización mayores que los de los segmentos medio y alto (no VIS).
De hecho, el 64,7 por ciento de las unidades residenciales transadas en Cundinamarca entre abril del 2017 y marzo del 2018 tuvieron un precio entre 70 a 135 salarios mínimos (55 millones y 105 millones de pesos, respectivamente, que corresponden a VIS). El promedio del 2013 al 2017 fue de 65,1 por ciento.
Para confirmar la fortaleza de este segmento, en Bogotá su participación superó en casi 10 puntos porcentuales su promedio histórico: 42,4 por ciento contra 31,3 por ciento.
Gabriel E. Flórez G.
Economía y Negocios
