El presidente estadounidense, Donald Trump, pretende socavar drásticamente a la ley Obamacare al suspender los subsidios a las aseguradoras de salud para pacientes de bajos ingresos, lo que provocó amenazas de acciones legales y temor a un caos en los mercados de seguros.
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La medida atrajo rápidamente la condena de los demócratas de oposición y las amenazas de los fiscales generales en los estados en Nueva York y California de luchar con demandas. Los intentos de los congresistas republicanos de revocar o reemplazar la ley Obamacare fallaron dos veces en los últimos meses, en parte porque la legislación propuesta habría dejado sin cobertura a millones de estadounidenses.
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La decisión de Trump probablemente complacerá a aquellos de su base política que detestan la ley, y que muchos republicanos han atacado durante años como una intrusión innecesaria del Gobierno en el sistema de salud estadounidense.
El jueves más temprano, Trump firmó un decreto que permite a las pequeñas empresas reunirse para acceder a planes de salud más baratos y menos regulados para los empleados que tienen menores beneficios.
El líder de los demócratas del Senado, Chuck Schumer, y la líder de los demócratas de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ridiculizaron el recorte a los subsidios en una declaración conjunta, diciendo que Trump solo aumentará las primas de atención médica de los estadounidenses.
"Es un acto rencoroso de sabotaje vasto e inútil dirigido contra las familias trabajadoras y la clase media en todos los rincones de Estados Unidos", dijeron. "No se equivoquen, Trump intentará culpar a la Ley de Cuidado de Salud Asequible, pero esto le caerá encima y pagará el precio", agregaron.
*Con información de Reuters.