El crecimiento económico de Estados Unidos se desaceleró en el cuarto trimestre del 2017 debido a que el ritmo más fuerte del gasto del consumidor en tres años provocó un incremento en las importaciones.
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El producto interno bruto (PIB) subió a una tasa anual de 2,6 por ciento, también contenida por un ritmo moderado en la acumulación de inventarios, dijo el Departamento de Comercio en su primera estimación del PIB del cuarto trimestre divulgado este viernes. Mientras que el PIB creció a un ritmo de 3,2 por ciento en el tercer trimestre.
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La economía creció un 2,3 por ciento en 2017, una aceleración respecto al 1,5 por ciento de 2016. Economistas prevén que el crecimiento anual del PIB alcance la meta de 3 por ciento del Gobierno este año, impulsado en parte por la debilidad del dólar, el aumento de los precios del petróleo y el fortalecimiento de la economía global.
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Aunque el impuesto a la renta de las empresas fue reducido a 21 por ciento desde 35 por ciento y los impuestos para los hogares también fueron rebajados, los economistas prevén sólo un modesto impulso al crecimiento del PIB debido a que el estímulo fiscal tiene lugar en momentos en que la economía opera cerca del empleo pleno.
El repunte en el gasto del consumidor fue apuntalado por las importaciones, que crecieron un 13,9 por ciento en el cuarto trimestre, el ritmo más veloz desde el tercer trimestre de 2010, contrarrestando un alza de las exportaciones, que se beneficiaron de la debilidad del dólar.
El comercio restó 1,13 punto porcentual del crecimiento del PIB en el trimestre pasado, tras sumar 0,36 punto porcentual en el tercer trimestre. Señales de una aceleración de la inflación y una mejoría del mercado laboral podrían colocar a la Reserva Federal en una postura más agresiva de alzas de tasas de interés que las contemplada actualmente, según economistas. El banco central estadounidense ha proyectado tres alzas de los tipos este año, igual que en 2017.
