La economía latinoamericana avanzará el 1,4% este año, con lo que se recuperará del escaso 0,6% que creció en un 2019 marcado por la desaceleración mundial y la incertidumbre, aunque la región sigue por debajo de su potencial, según el informe ‘Situación Latam’ de BBVA Research del primer trimestre.
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Las bases del mayor crecimiento serán la recuperación económica global y la reducción de la incertidumbre en los países latinoamericanos, es decir, la reversión de los elementos que lastraron los PIB regionales el año pasado.
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También contribuirán los mayores precios de las materias primas, que ocupan un lugar destacado en las exportaciones de la región, y una política monetaria que será expansiva dado que la inflación continuará baja, salvo en Argentina.
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El economista jefe para América Latina de BBVA Research, Juan Ruiz, explica que el crecimiento es “bajo” si se comprara con el que tuvo América Latina en los años del boom de las materias primas y con el de los países desarrollados.
Esta expansión “no te permite ir reduciendo la brecha de renta per cápita con las economías desarrolladas, que sería la aspiración que tendríamos para América Latina”, indica.
La mejora continuará en 2021, año para el que BBVA Research prevé un aumento del PIB regional del 2,1% si continúa la buena marcha de la demanda interna y la inversión privada, ya que las políticas presupuestarias públicas seguirán concentradas en reducir los déficit que presentan todos los grandes países.
No obstante, la recuperación puede verse comprometida si se reactiva el proteccionismo de EE. UU. y se retoman las batallas arancelarias, lo que “puede tener un efecto negativo sobre el crecimiento mundial, sobre la demanda de productos latinoamericanos y sobre el precio de las materias primas”, explica Ruiz.
La recuperación será generalizada, excepto en Argentina que va a seguir en recesión, pero tendrá diferentes velocidades, con tasas de crecimiento del PIB de por encima del 3% en Perú y Colombia, por debajo del 2% en Brasil, México y sobre 0,5% en Chile.
Además del factor global, la economía mexicana, para la que BBVA Research pronostica un aumento del PIB del 1,5% para 2020, se beneficiará del tratado con Canadá y EE. UU. (T-MEC) y de un alza de las exportaciones en torno al 3%. Asimismo, Brasil tiene un plan de reformas que se espera que cause un positivo efecto sobre la confianza en el país, que prevé que crezca 1,9%.
Argentina marca la excepción entre las grandes economías latinoamericanas y vivirá un 2020 en el que la recesión se agudizará y la caída del PIB llegará al 3%; la inversión y el consumo volverán a marcar tasas negativas en un contexto de escasez de divisas y se mantendrá la tendencia de alza de las exportaciones y caída de las importaciones.
BBVA Research espera una bajada de tipos “agresiva” durante este año a pesar de que la inflación va a seguir alrededor del 50%.
Respecto a Chile, la previsión es que su PIB crezca el 0,4%, frente al 0,8% del año pasado, y el déficit público aumente un punto, al 3%, tras los problemas de los últimos meses a raíz de las protestas sociales.
En opinión de Ruiz, Chile “tiene espacio para afrontar las demandas sociales sin comprometer la sostenibilidad fiscal”, y si las nuevas medidas reducen la tensión social “será un elemento positivo para fomentar la inversión”.
La fortaleza de la demanda interna, que crecerá a tasas cercanas al 4%, permitirá a Colombia lograr un crecimiento económico en 2020 del 3,2%, el mismo ritmo que el año pasado, y mantener la dinámica de crecimiento de las exportaciones e importaciones.
“En Colombia y Perú estamos viendo los frutos de casi treinta años de manejo macroeconómico, que han hecho que las dos economías sean muchísimo más resistentes a shocks externos”, añade el responsable de BBVA Research.