El llamado “Comité Nacional del Paro” presentó 13 propuestas de negociación al presidente Iván Duque. Su análisis debe partir del marco constitucional que define a Colombia como una república democrática.
En ese contexto no se puede olvidar que más de 19 millones de colombianos acudimos a las urnas a votar por las propuestas de los candidatos presidenciales y que uno ganó.
En una democracia eso significa que el programa del ganador es la base para el plan de desarrollo.
Sin demeritar las marchas de protesta y lo que esto significa, es una realidad que la participación en ellas está muy lejos del número de ciudadanos que votó para elegir el presidente del período 2018-2022.
Por lo tanto, el camino no es la imposición de las propuestas, bajo un velo de negociación, con el chantaje de parar y quebrar la economía si no son aceptadas.
Admitir este procedimiento sería tirar por la borda las instituciones y someter la nación al caos.
Por otra parte, las propuestas, varias de ellas inviables, e incluso contradictorias, además de implicar la ruptura del modelo de desarrollo, afectarían negativamente el bienestar de los colombianos. Veamos las de mayor impacto.
“Retirar el proyecto de ley de reforma tributaria en tránsito en el Congreso”. Mantener la tasa efectiva de tributación, una de las más altas del mundo, quita competitividad a las empresas, y las induce a la informalidad, en detrimento del bienestar de los trabajadores.
Al bloquear las reformas se limitan los recursos del Estado para la política social, impidiendo la recuperación del poder redistributivo de la política fiscal. Tampoco se beneficiaría la población más vulnerable, al no tener la devolución del IVA propuesta por el presidente Duque.
“Que el Gobierno no presente la reforma pensional”. Esto implica perpetuar los privilegios de una minoría que recibe los subsidios más regresivos que hay en el país. Frenarla hace que solo el 25% de las personas en edad de jubilación siga accediendo a una pensión y deja en riesgo de miseria a más de dos millones de adultos mayores que el Gobierno busca incluir en el programa Colombia Mayor.
“Que el Gobierno no presente la reforma laboral”. Esta propuesta condena a más de 13 millones de trabajadores colombianos a seguir en la informalidad; ellos no tienen prestaciones sociales, no pueden ahorrar para una pensión ni pueden acceder a financiación de bienes como la vivienda.
Una de las causas de ese problema son los costos no salariales, que superan el 40% del valor de la nómina.“Mas presupuesto para la educación y educación de mejor calidad”.
Esta es interesante pues si bien todos queremos esto, por un lado se piden mas recursos para la educación, pero por otra parte protestan en contra del fracking. Me pregunto entonces, ¿de donde van a salir los recursos?. Se insiste en la calidad; pero son los docentes quienes se han opuesto permanentemente a las evaluaciones, que diversos diagnósticos identifican como claves para superar los problemas de la educación básica.
En síntesis, hay aspiraciones que son deseables para toda la población, pero muchas de las propuestas presentadas simplemente no son realistas. Por otro lado, también tenemos una institucionalidad que no puede ser vulnerada por la fuerza, desconociendo la decisión tomada en un ejercicio democrático en el que participamos más de 19 millones de colombianos.
Luis Guillermo Plata
Exministro de Comercio, Industria y Turismo
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