Uno de los más claros ejemplos de desigualdad en Colombia se ve claramente en los subsidios a las pensiones. Así lo ha dicho el Departamento Nacional de Planeación (DNP) varias veces en los últimos años, y también lo dicen las administradoras de los fondos de pensiones.
(Lea: ¿Cómo la economía del país afecta las pensiones de los colombianos?)
Información del DNP señala que el 20% de la población con el mayor ingreso recibe el 50,8% del total de subsidios, mientras que el 20% más bajo recibe tan solo el 4,3%.
(Lea: Los fondos gestionados por el sector financiero, con rentabilidad récord)
Si se tiene en cuenta que en el 2015 para los subsidios a las pensiones del régimen público se destinaron más de 18 billones de pesos, ese 20% de altos recursos recibió más de 9 billones de pesos en subsidios a sus pensiones. Mientras tanto, el 20% de más escasos recursos recibió poco más de 770.000 millones de pesos en subsidios a sus pensiones.
Para Jorge Llano, director de estudios económicos de Asofondos, esta es una de las desigualdades más grandes que se haya visto, y radica en la forma en la que se calculan las pensiones de personas con ingresos realmente altos afiliados al régimen de prima media.
“Si hablamos de subsidios de la gente que cotiza por 25 salarios mínimos mensuales legales vigentes (el máximo permitido), que son casi 19 millones de pesos, estamos hablando que esas personas ahorraron algún dinero importante para su pensión. Sin embargo, la Nación debe poner cerca de 1.000 millones de pesos más para pagarles las altas pensiones que van a tener en su etapa de vejez. Y cuando digo ‘Nación’ me refiero a todos nosotros”, asegura Llano.
Es claro que en el régimen público de pensiones entre más alto es el ingreso de la persona, mayor será el subsidio en valor absoluto.
Llano asegura que este problema se da únicamente en el régimen público o régimen de prima media (RPM). En el caso del régimen de ahorro individual solidario (RAIS) también hay pensiones subsidiadas, pero se financian de otra forma.
“En el régimen de ahorro individual hay unos subsidios que son únicamente para los afiliados que van a tener una pensión de un salario mínimo. Esas son personas que al llegar a la edad de jubilación (57 años para mujeres y 62 años para los hombres) no tienen el ahorro suficiente para asegurar con ese mismo ahorro una pensión de un salario mínimo, que por disposición legal es el valor mínimo de cualquier pensión”, explica el director de estudios económicos de Asofondos.
“Es un subsidio que está financiado por las contribuciones de todos los afiliados al régimen de ahorro individual, por lo tanto no demanda recursos públicos, no sale de los impuestos que pagamos los colombianos como el IVA o del impuesto de renta, sino que sale del mismo sistema”, agrega.
De hecho, cuando se habla del régimen de ahorro individual solidario, es precisamente esa parte de solidaridad la que permite la conformación de la bolsa de recursos con la que se financiarán los subsidios a las pensiones más bajas para que alcancen el valor del salario mínimo. Es por eso que del ingreso base de cotización se toma un 1,5% y se dirige al se destina al denominado Fondo de Garantía de Pensión Mínima.
Finalmente Llano señaló que cualquier cambio que se busque hacer ahora o más adelante en el sistema pensional colombiano, debería pensarse primero en modificar la política de subsidios a las pensiones del RPM, pues año tras año estos subsidios demandan cada vez más recursos del presupuesto general de la Nación.
Julián Calderón H.
julcal@eltiempo.com