La Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) adoptó la nueva versión del Reglamento de Redes Internas de Telecomunicaciones (Ritel), que empezará a aplicar en los proyectos de construcción que se desarrollen a partir del primero de julio de este año.
“La norma surgió de la necesidad de eliminar las barreras evidenciadas en muchas construcciones que impiden el acceso de los prestadores de servicios en condiciones técnicas adecuadas, lo que, a su vez, genera que los residentes no puedan elegir el servicio de comunicaciones que requieren”, explica la información de la CRC.
(Alza en los precios de la VIS reactivará nuevos proyectos).
De esta forma –agrega–, con la actualización los nuevos desarrollos de vivienda cobijados bajo el régimen de propiedad horizontal que se construyan contarán con la infraestructura interna suficiente, para que, a su vez, los inmuebles tengan acceso a señal de televisión digital terrestre, TDT, así como a conexiones aptas para telefonía e internet de banda ancha.
Según Carlos Lugo Silva, director de la CRC, “así, los usuarios ejercerán su derecho a la libre elección de operador y a contratar los servicios fijos sin tener que limitarse al primer prestador de servicio que llegue a su edificio”.
Aunque es un hecho que la medida ofrece ventajas, algunos constructores consideran que los precios de la oferta nueva aumentarán. Incluso, advierten que el impacto será mayor en la vivienda de interés social (VIS), donde las acometidas e instalaciones para estas redes pesarán en los presupuestos.
(Polémica por propuesta de cuota inicial de 10% para compra de vivienda).
Y es que vale recordar que en este tipo de vivienda, por ley, se debe respetar el precio tope vigente (112 millones de pesos), lo que, según algunos analistas, obligaría a los constructores a edificar menos área o entregar los inmuebles en obra gris, para compensar el aumento al cual deberán acogerse.
CONSTRUCTORES OPINAN
Al respecto, el gerente del Grupo Oikos, Luis Aurelio Díaz, explicó que frente a las licencias expedidas no hay problema, porque la norma no es retroactiva. “En los futuros proyectos sí hay dos temas: uno relacionado con los que se negociaron en preventa y que se vendieron a un precio, y otro que tiene que ver con el cumplimiento del Ritel, que, claro, generará un costo importante al constructor y le obligará a revaluar el cierre financiero”.
El empresario anotó que a la oferta de rangos medio y alto (no VIS) que saldrá a la venta tocará aumentarle el precio para que el comprador final asuma ese costo; sin embargo, en la VIS es donde está el mayor impacto.
“Por eso, es importante que el Gobierno sea muy cuidadoso en las normas que vienen expidiendo, pues habría un incremento importante para asumirlo”, enfatizó. Portafolio también consultó a Sergio Marín, gerente de la constructora Marval, quien anotó que el costo directo por vivienda aumentaría de 1 millón a 2,6 millones de pesos, en promedio, y, con este, el valor de venta, por otros costos indirectos”.
Sin embargo, coincidió en que en la VIS es “donde está la está la mayor preocupación, pues, como sabemos, el incremento anual con base en el salario mínimo no es sostenible en el tiempo, pues los costos asociados a la construcción de la vivienda sobrepasan esos montos”.
EL PND, AS BAJO LA MANGA
Aun así, y en medio de estas eventualidades, hay un punto del Plan Nacional de Desarrollo (PND) que podría compensar la situación: “El aumento del precio tope de la VIS de 112 millones a 124 millones en aglomeraciones de más de un millón de habitantes”.
Al respecto, el gerente del Grupo Oikos explicó que en esos lugares el tema podría ser más manejable. “Sin embargo, en poblaciones que no cubre la iniciativa del PND, definitivamente se debería reducir el área construida, las zonas comunes y los acabados; de todas formas, esperamos que el Gobierno haga un ajuste a la norma, para que no pegue de forma fuerte”.
Sobre el tema, la presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Sandra Forero, agregó que “la entrada en vigencia del Ritel llegó después de un trabajo conjunto de más de dos años entre el Gobierno, la CRC y Camacol, que se centró en buscar las mejores opciones para lograr el objetivo de conectividad, sin impactar la producción de la VIS y no VIS”.
Para la directiva, al final fue un ejercicio positivo, del que quedaron muchos aprendizajes, como por ejemplo, la importancia de realizar el análisis de impacto normativo previo a la adopción de este tipo de reglamentos, lo que –aseguró–, “en este caso permitió reducir en un porcentaje el impacto en la estructura de costos de los proyectos”. Incluso, Forero coincidió en que, definitivamente, “el alza del precio tope planteado en el PND para la VIS compensará el eventual incremento”.
HAY VENTAJAS: MINVIVIENDA
Según el Viceministro de Vivienda, Víctor Saavedra, el Ministerio participó en las mesas de trabajo programadas por la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) para la implementación del Reglamento de Redes Internas de Telecomunicaciones (Ritel). “Se llegó a una relación costo-beneficio balanceada, que permitió la entrada en vigencia (...); además, se disminuyen los costos de instalación para los operadores, mejora la competencia de los servicios de telecomunicaciones fijos y reduce las malas prácticas en la instalación”. Y recuerda que “los constructores son responsables por la infraestructura de soporte (cuartos de equipos, cámaras de acceso, etc.)”.
En Twitter: @GabrielFlorezG