Antes de que termine este año, el Grupo Salud de Perú, con su marca Aúna, espera haber comprado por lo menos un hospital de gran tamaño y de alto nivel de complejidad en Colombia, como parte del plan que se propone ejecutar en el país.
(Lea: Demandas del sector salud al gobierno de Iván Duque)
Arturo Núñez, gerente general de este grupo de inversionistas del sector salud, le adelantó a Portafolio que desde territorio nacional iniciarán una expansión millonaria, que tendrá como objetivo llegar a varios mercados del área andina.
(Lea: Con reforma aumentaría recursos para educación y salud)
¿Cómo es su plan de expansión?
Aúna es una empresa de 30 años de experiencia en salud. Nació de una operación oncológica, con la firma Oncosalud, dedicada 100% a la detección y tratamiento y aseguramiento en cáncer.
Hace 10 años tuvimos un hito muy importante, cuando Oncosalud se asoció con un fondo de inversión para crear Aúna con la visión de transformar la experiencia de salud en Perú y la región andina.
Hoy día tenemos 900.000 afiliados de medicina prepagada, dos clínicas, una oncológica y otra general de amplia complejidad. Adicionalmente, poseemos a nivel nacional cinco clínicas de mediana complejidad y cuatro centros de detección de cáncer más dos laboratorios –uno clínico y otro de anatomía patológica–.
¿En qué partes de Perú están?
La clínica de amplia complejidad y la oncológica están en Lima, pero las de mediana complejidad están en Piura, Arequipa, Trujillo, Chiclayo y en la provincia del Cayao. Los laboratorios trabajan a nivel nacional dando respaldo a toda la operación. Sobre esta infraestructura hemos ampliado la oferta y la calidad de los servicios, y este volumen nos ha permitido tener un desarrollo acelerado de infraestructura y tecnología.
¿Por qué la expansión?
Siempre pensamos en hacer una operación hacia la región Andina con la experiencia que hemos tenido, transformando la salud en Perú, con un foco fundamentalmente en tres áreas: el paciente, la familia de este y el cuerpo médico. Entonces, vamos hacia adelante y pensamos que nuestro primer paso es Colombia.
¿Por qué?
Porque hemos visto que la región tiene un potencial de crecimiento de mercado importante, debido a la expansión de la clase media.
También es muy atractiva la característica del sistema de salud colombiano, con un amplio porcentaje de cobertura médica y el incremento que viene registrando el régimen contributivo. Otros dos temas muy decisivos son el alto potencial de desarrollo que tiene la infraestructura y haber confirmado que existe una oferta médica de primerísimo nivel.
¿Cómo competirán en ese contexto?
Más que una competencia es una incorporación al sistema, porque hemos pensado que puede haber un intercambio de mejores prácticas entre los médicos que vienen desarrollando nuestra red en Perú y los de Colombia.
Pensamos que, sobre esa base, podemos tener éxito. Adicionalmente, poseemos el músculo financiero para invertir 300 millones de dólares en Colombia.
¿En qué plazo?
La manera como crecimos en Perú fue identificando un grupo de médicos. En muchos casos, ellos son dueños de clínicas y tienen gran conocimiento científico, pero no necesariamente en administración o capacidad de desarrollar las clínicas.
Entonces, hemos hecho transacciones muy exitosas que les han dado valor a los accionistas. Pensamos que podemos pagar el máximo precio por acción, considerando esa experiencia y las mejoras que podríamos conseguir en el sector.
¿Cómo será el ingreso a Colombia?
Estamos explorando e identificando clínicas de gran tamaño y alta complejidad, porque es muy importante la capacidad resolutiva de ellas. La idea es conseguir una escala de operación que nos lleve a ser muy fuertes en el suministro de farmacia, insumos médicos y equipamiento, siendo muy relevantes para distintos proveedores del sector. Eso nos va a permitir sinergias tanto para la operación en Perú como para Colombia.
¿Ya tienen oficina?
No, hemos estado visitando distintas ciudades, contactando grupos empresariales y grupos de médicos que tienen una operación. Obviamente estamos haciendo nuestra familiarización con el entorno legal, regulatorio, tributario y laboral, de manera que podamos tener una noción clara del entorno; sin embargo, aún no hay una transacción cerrada.
¿Han visto clínicas?
Sí, pero no puedo comentar nada para no afectar la negociación.
¿Serían las mismas líneas de negocio que en Perú?
En Perú tenemos 3 líneas principales: medicina prepagada para protección oncológica, con Oncosalud; adicionalmente está la Clínica Delgado, con salud general y su particularidad es la alta capacidad resolutiva, al punto de que hacemos trasplantes, neurocirugía y cardiología complejas.
También, con Essalud, que es una entidad pública, participamos en una asociación público-privada (APP) para cubrir el déficit de prestación en el sector público.
Dicho eso, en Colombia estaríamos en oncología y en la prestación de servicios generales de salud.
¿A qué plazo es el plan?
Quisiéramos cerrar el 2018 con una primera adquisición.
¿Pujarían por las clínicas de Saludcoop?
En ese caso preferimos no referirnos con nombre propio a las potenciales oportunidades, porque se puede afectar alguna negociación. Conocemos de varias posibilidades a nivel nacional.
¿Qué diferencias existen entre el sistema de salud peruano y el de Colombia?
La gran diferencia que tienen es que en Colombia hay cobertura universal y en Perú aún esta no se ha materializado, sino que todavía hay un déficit importante de servicios que el sector público no ha logrado brindar.
Tampoco hay una restricción a la integración de las prestadoras y las aseguradoras; en ese sentido, Colombia tiene un espacio mejor definido para las entidades prestadoras.
De todas maneras, en realidad hemos visto oportunidades en Colombia, como la posibilidad de incorporar las mejoras prácticas en uno y otro lugar.
¿Qué viene después de Colombia?
La verdad es que Colombia es el paso más importante de la expansión y antes de seguir, quisiéramos consolidarnos acá.
‘LOS PROYECTOS EN SALUD SON A LARGO PLAZO’
La Red de Centros de Salud del Perú (Aúna) nació de la unión de Oncosalud y Enfoca Inversiones. Su gerente, Arturo Núñez, asegura que el grupo es consciente de que la inversión en salud es de las que mayor plazo requieren. “Solo el diseño conceptual de una clínica demora de 18 meses a dos años, la ejecución no gasta menos de 24 a 30 meses y luego viene el periodo de crecimiento, que significa de 4 a 5 años también”.
Y aunque en el plan que tienen de expansión en el ámbito local se saltarían los dos primeros pasos, porque la idea es comprar –no partir de cero– calcula que su primer proyecto no tardará menos de 3 a 5 años. Por eso, al directivo no le preocupa que la administración que se estrena en Colombia traiga políticas nuevas en salud, ya que la inversión que pretenden supera un periodo de gobierno.
De hecho, lo que le atrae de esta Nación es la madurez en el manejo de la salud, el crecimiento del régimen contributivo y la calidad de los médicos, entre otras cosas.