Con las difíciles condiciones climáticas que experimenta Chile anualmente, la industria agrícola del país austral le ha sacado el máximo provecho a la tecnología para que sus cultivos tengan el mejor rendimiento. Precisamente, este know how busca abrirse un espacio en Colombia a través de aplicaciones como Cultiia, que se inició hace cuatro años por la empresa Smartdici.
Juan Ramos, socio fundador de esta compañía, manifestó que “Cultiia es una plataforma que hace uso de información satelital, que se traduce en un lenguaje más sencillo para los agricultores. La idea es que los empresarios del campo ahorren un 10% en costos operativos, como en fertilizantes, fungicidas, plaguicidas, etc. Sabemos que mantener un cultivo es caro y la idea es que, con la información que les entreguemos, los agricultores sepan sobre estrés hídrico, vientos, heladas y cuáles áreas específicas necesitan de insumos”.
Ramos añadió que las condiciones para la agricultura en Chile no son tan buenas como las que hay en Colombia. “Nuestras metas son ambiciosas porque queremos atender el 10% de las hectáreas cultivables en Colombia”, puntualizó.
Aunque buscan atender la máxima cantidad de industrias del campo, en un primer lugar están interesados en ofrecerles los servicios de Cultiia a sectores como el del arroz, café, plátanos, aguacate y cítricos.
En este sentido, David Sutherland, country manager de Smartdici para Colombia enfatizó que tienen en la mira llegar a Huila y a Quindío. Además, Sutherland indicó que fueron varios los puntos que les llamaron la atención de Colombia. “Además del potencial agroindustrial de este país, también nos atrajo la firma de los acuerdos de paz, para venir a explorar los campos colombianos. Ese fue un elemento fundamental, para decidir abrir nuestra operación aquí”.
Según el socio fundador, el siguiente paso de la compañía será buscar expandirse a los demás países de la Alianza del Pacífico, como Perú y México.
Asimismo, a la entrada de Cultiia al país se unen otras chilenas como Nutrifert –que desarrolla productos para la nutrición vegetal, libres de plaguicidas y sustancias tóxicas– y Diagnofruit –que ofrece servicios de investigación y transferencia tecnológica, para la resolución de problemáticas en diversas áreas, a través de un análisis especializado y de última generación, en pos de la sustentabilidad de la producción agrícola–.
LAS VENTAS CHILENAS
En la actualidad, Chile es el primer exportador mundial de uvas frescas, arándanos frescos, filete de salmón, filetes de trucha congelados, ciruelas frescas y deshidratadas, manzanas deshidratadas, mejillones en conserva y erizos de mar.
Según cifras oficiales de ProChile, las exportaciones de alimentos chilenos llegaron a los US$15.851 millones en el último año, equivalentes al 23% de los envíos totales y al 46% de los envíos no cobre, resultado que se ha dado en buena medida gracias al desarrollo de industrias conexas a la agricultura.
De igual modo, en 2017 los envíos de alimentos a Colombia alcanzaron los US$282 millones, lo que equivale al 40% de los envíos totales al país. El sector más relevante fue el de frutas frescas con una participación de 37% del total de los envíos. Y los alimentos de mar lograron una participación de 15% y la agroindustria de 12%, respectivamente. Las manzanas frescas destacan como el principal alimento chileno exportado a Colombia. En el último año los envíos de este producto totalizaron los US$69 millones, equivalentes al 24% de los embarques de alimentos.
Además, Chile está creciendo en las exportaciones hacia el país, con productos principalmente de apoyo al sector, como la venta de material de propagación vegetal para la producción de fresas y arándanos, del cual se registraron exportaciones en 2017 por US$ 1,3 millones.
Andrés Felipe Quintero Vega