En momentos en que se habla de las empresas del Estado que el Gobierno pondría a la venta, no se escaparía de esa intención la compañía Cenit, filial del Grupo Ecopetrol, que se encarga de todo el transporte de crudo que se produce en sus campos.
Ahora, quien trae nuevamente la idea de vender a Cenit es la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), la cual detalla en un documento cuáles serían los planes alternativos, para que la Nación tenga mayor liquidez.
En el informe señala que con la posible venta del 50% que la Nación posee sobre Cenit, transacción que representaría aproximadamente el 1% del PIB, le entrarían a las arcas del Estado un poco más de $9,5 billones.
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DENTRO DEL PROGRAMA DE ENAJENACIONES
Para el centro de estudios, se debería ejecutar “un programa de enajenaciones de activos públicos, donde el Ministerio de Hacienda señala un potencial de hasta $30 billones durante 2019-2022”. Esto, debido a que la posible venta del 8,5% de Ecopetrol y la enajenación total o parcial de la participación del Estado en ISA también harían parte de la colada.
A través del citado documento, el centro de estudios recalcó que los recursos de las privatizaciones “no deberían dilapidarse en gasto operativo, sino aplicarse al financiamiento de infraestructura (repitiendo el buen expediente de lo hecho con los recursos de la privatización de Isagen”.
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Y subrayó de manera puntual que el Gobierno debe analizar la conveniencia de enajenar el componente de transporte de crudo de Cenit, filial de Ecopetrol.
Así mismo, explica que las valoraciones de esta empresa datan de unos cuatro años atrás, sugiriendo valores del orden de los US$8.000 millones cuando los precios internacionales y las reservas petroleras de Colombia eran superiores a las actuales.
“Seguramente, una actualización de dicha valoración de Cenit arrojaría montos en el rango US$4.000 millones a US$6.000 millones, dadas esas menores reservas petroleras de Colombia y los precios internacionales del petróleo más bajos. Así las cosas, una venta del 50% de esta empresa podría alcanzar unos US$3.000 millones”, reza el texto.
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A renglón seguido, indica que esta enajenación tiene la bondad de presentar menos resistencia en la opinión pública (generándole un menor capital político al Gobierno) y, a la vez, allega recursos similares a los correspondientes a la enajenación de Ecopetrol.
“Si bien el transporte de crudo también tiene características de monopolio natural, la participación pública del 50% en manos del Estado, así como el poder de negociación que tendría Ecopetrol en el eslabón de producción, deberían aminorar las preocupaciones por potencial concentración del mercado”, resalta Anif.
VENTA ACELERARÍA PRODUCCIÓN DE CRUDO
Para analistas consultados por Portafolio, la posible enajenación de Cenit le imprimiría más dinamismo a la producción petrolera del país.
Incluso, fueron más allá, al recalcar que aunque la administración de la petrolera colombiana afirme que no es necesario vender una de las empresas que le trae buenas ganancias a la compañía, y que su caja es robusta, es necesario hacer la enajenación.
Una de las fuentes aseguró que cuando el negocio de transporte era del resorte (organigrama) de Ecopetrol, los precios permitían realizar una mayor operación en los campos, con lo cual se contribuyó al aumento de las reservas.
Sin embargo, los precios actuales de trasporte, que se cotizan entre US$16 a US$21 por barril, impiden que se destinen mayores recursos para que Ecopetrol fortalezca el desarrollo en sus campos con más bombeo de los pozos.
Por su parte, Camilo Silva, gerente de la firma Valora Analitik, indicó que con la posible venta de Cenit “el Gobierno Nacional y Ecopetrol lograrían la captación de importantes recursos, sobre todo para los retos que tiene por delante la petrolera en cuanto a su expansión operacional en campos para aumentar las reservas de crudo y gas”.
Cabe recordar que el primero en poner sobre la mesa la propuesta para vender parte de Cenit fue el entonces ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, idea que no fue echada en saco roto por el actual Gobierno.
La posible oferta para la capitalización a través de la venta de acciones de la filial de Ecopetrol para el transporte de crudo fue retomada por el propio presidente Iván Duque, quien lo planteó durante sus primeros días de mandato, en el Congreso de Asobolsa.
“Yo quisiera ver a Cenit participando activamente y de manera vigorosa en los mercados de capital”, recalcó el Primer Mandatario.
Duque agregó que “eso va a jugar un papel fundamental para mejorar la calidad institucional y de gestión de las propias empresas del Estado, porque al estar ante los ojos y el escrutinio de la ciudadanía, también por inercia tiene que mejorar las exigencias de su imagen”.
MANEJO DE RECURSOS ANTE LAS POSIBLES ENAJENACIONES
Para el Centro de Estudios Económicos Anif, la destinación de los recursos provenientes de este potencial paquete de enajenaciones (Ecopetrol, ISA y Cenit), cuyas transacciones representarían cerca del 3% del PIB, deberían usarse adecuadamente para desarrollar obras de infraestructura.
“Tenemos a mano el buen ejemplo de asignación de recursos provenientes de la venta de Isagen realizada por el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos”, dijo.
En efecto, la venta del remanente del 57% de Isagen generó a las arcas US$2.500 millones ($8,3 billones) a favor del Gobierno (duplicando en su venta el multiplicador Ebitda hacia 14 veces). La totalidad de esos recursos se destinaron a fortalecer el apalancamiento de la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN).
Alfonso López Suárez
Redacción Portafolio