El pulso entre los accionistas que operan el complejo carbonífero del Cerrejón es prácticamente el espejo de la puja que estos vienen dirimiendo en los diferentes mercados del mineral en el mundo.
Y la situación llama aún más la atención, si se tiene en cuenta que en esta mina convergen con participación tres de las más grandes multinacionales dedicadas a la producción de carbón a nivel internacional.
(La mala hora de Cerrejón).
Esta razón, sumada a la caída sostenida en los precios internacionales del mineral, que derivó en la crisis financiera del Cerrejón, podrían haber sido las razones principales que llevaron a su presidente, Guillermo Fonseca Onofre, a presentar la carta de renuncia.
“Es el único lugar del mundo en donde sucede que tres compañías con políticas diametralmente distintas en cuanto a la cotización y comercialización de este mineral desarrollan de manera conjunta la operación”, le indicó a Portafolio una fuente del sector, la cual reiteró que ante esta situación y la estrechez en el flujo de caja, no es extraña la dimisión de Fonseca.
Cabe recordar que las multinacionales Glencore, BHP Billiton y Anglo American son propietarias del complejo el Cerrejón, cada una con el 33,3% de participación.
LA PUJA ENTRE ACCIONISTAS
El ambiente al interior del citado complejo minero, localizado en la alta Guajira, está para alquilar balcón. Mientras por un lado se encuentra Glencore, en el otro se encuentran BHP Billiton y Anglo American.
Y la principal razón de la puja entre las citadas compañías mineras tiene que ver precisamente con lo que las hace diferentes: precio y comercialización del carbón.
Mientras que la multinacional suiza quiere que el mineral extraído del Cerrejón se venda en los mercados internacionales bajo su estrategia de comercialización; la australiana y la británica no están de acuerdo, más si estas dos, por el tema de la transición energética, están considerando seriamente dejar el negocio del carbón.
(Aumenta estrechez financiera en complejo minero Cerrejón).
Sin embargo, Portafolio pudo establecer con fuentes del sector, que más allá de pensar en la sostenibilidad ambiental, BHP Billiton y Anglo American, tienen malestar no solo porque Glencore maneja los hilos en la cotización del carbón en los mercados internacionales, misión que realiza a través de su comercializadora (CMC Coal Marketing), sino que además está última desarrolla la tarea sin tener en cuenta las observaciones de la australiana y la británica.
CRISIS POR EL PRECIO
Pero no solo la puja entre los accionistas tiene en crisis al Cerrejón. La caída estrepitosa en los precios del carbón en los mercados internacionales le está pasando una cuenta de cobro alta a la administración del complejo minero.
En lo corrido del año, el precio por tonelada registró su cotización más alta el 18 de enero con US$88,20, y la más baja se presentó el pasado 11 de noviembre con US$57, dando un promedio de US$68, 40; en comparación con la media para el mismo período de 2018 que fue de US$84,06; es decir US$15,66 menos.
Esto llevó a la administración a dictar medidas como la de suspender compras que no se hayan programado o la de negociar la ampliación de los plazos para poder atender las obligaciones con proveedores y contratistas.
Esto porque no posee ni siquiera los ingresos básicos para mantener a flote la operación. “Trabajemos por la supervivencia de Cerrejón dada la crisis de liquidez y rentabilidad”, resaltó Fonseca a través de un correo electrónico a sus ejecutivos.
En la misma comunicación, el presidente de Cerrejón, quien estará en el cargo hasta enero próximo, subrayó: “Quiero ser enfático: la situación de caja es crítica. Que no haya duda sobre esto”.
(Cerrejón ve un futuro oscuro para el carbón).
Fonseca hizo esta observación ya que las tres multinacionales propietarias habían expresado con antelación que no capitalizarían el complejo minero.
“Los accionistas fueron claros al respecto de que el déficit de caja lo debemos sortear nosotros; ellos no van a inyectar capital”, resaltó en el correo.
TABLA DE SALVACIÓN
Todas las esperanzas del Cerrejón están puestas en el proyecto del tajo La Puente, ya que además de llevar la producción de carbón a niveles de hace tres o cuatro años (más de 30 millones de toneladas/año), ganaría en ventas en el mercado internacional por la calidad del mineral.
Pero, tres años después de haberse modificado parcialmente el cauce del arroyo Bruno, para ampliar el rango de operación del citado tajo, varias medidas cautelares frenaron el desarrollo de este proyecto, y ahora el complejo está a la espera de que en los próximos meses se despeje el camino judicial para que se reinicie la operación.
“El tajo está en pleno examen por parte de la mesa interinstitucional. Es un activo que para la administración del Cerrejón es importante desarrollar. Al principio de la operación no va a rendir lo suficiente porque hay que realizar grandes excavaciones antes de llegar al yacimiento. Es un tajo que se demorará en producir carbón. Al tener luz verde, La Puente entraría a sustituir otra área que estaba en plan de producción. Esto depende de los términos con los que la mesa con la comunidad se pronuncie”, dijo Fonseca.