Productos Ramo invertirá a lo largo del 2018 un monto similar a los 44.000 millones que dedicó el año pasado para modernizar su red productiva, al tiempo que el próximo año puede estar lista para anunciar la incursión en un país vecino.
Así lo aseguró ayer el presidente de la Junta Directiva de la empresa colombiana, Ricardo Obregón Trujillo, tras explicar las estrategias de crecimiento de la compañía dentro y fuera del país.
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Sobre las planes de modernización de su infraestructura productiva, señaló que “esta es una compañía que lleva un ritmo frenético de modernizar sus instalaciones, porque durante muchos años se quedó con un nivel de inversión relativamente bajo, pero desde hace unos cuatro años hemos logrado hacer una renovación, y todo eso se ve reflejado en la productividad de la compañía”.
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“Obviamente, en la medida en que la economía reaccione, lo haremos - las inversiones- con más confianza”, dijo Obregón.
Respecto a la opción de abrir operaciones fuera del territorio nacional, manifestó que la empresa mantiene su condición de colombiana y no ha dado el paso a ser multilatina.
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Desde su experiencia empresarial, consideró que para decidirlo “hay que garantizar que el modelo de negocios que tiene en el país sea exitoso, de tal manera que se pueda replicar sin llevarse grandes sorpresas”.
Igualmente, planteó que hay que entender que esas primeras iniciativas deben hacerse con mercados un poco más fáciles, no tan sofisticados como pueden ser el americano o el europeo.
“Como tal, razonablemente, las primeras decisiones de salir de Colombia tendrían que estar ubicadas en la región - en países vecinos- y, de hecho, en nuestro plan estratégico ya lo contemplamos. Lo estamos mirando y seguramente al cabo de un año de pronto tendríamos una noticia”, anunció el presidente de la junta directiva de Ramo.
Ayer la compañía aprovechó para oficializar el cambio de la marca Ramo y presentar un agresivo plan de lanzamiento de 25 productos, de los cuales varios ya están en el mercado.
Santiago Molano director de asuntos corporativos, explicó que tras 68 años de presencia en el mercado, por primera vez tomó la decisión de revitalizar su logo, “La idea era hacer una evolución y no una revolución”, comentó el directivo sobre la medida.
Esta meta anual de innovación supera las 12 novedades que la compañía introdujo a su portafolio. Para eso hay un equipo que trabaja en el desarrollo de nuevos productos. Las crispetas de tres sabores, la mantecada, el ponqué tradicional con trozos de chocolates, el Chocoramo Forti con hierro y vitaminas, un Gala sabor a Naranja con Vitamina C, y Gansito sabor mora arequipe, son algunas de las novedades.
Fortalecerse en la línea de ponqués y en la de pasabocas, es uno de los objetivos de la marca, por la fuerza de la marca Ramo y por el potencial que tienen estos negocios, comentó al respecto Camilo Deckers, director de Mercadeo de la empresa.
‘VAMOS BIEN’
Las novedades de la empresa fueron enmarcadas dentro de un reporte del presidente de la Junta Directiva, en el cual se resume en que ‘la empresa va por buen camino’.
En el primer trimestre la empresa registró ventas por $111.364 millones, lo que significó un aumento del 4,2% frente al mismo periodo del año pasado, cuando alcanzó $110.269 millones.
Ricardo Obregón dijo que confía en que en el segundo semestre se alcance un repunte real del consumo, dado que en lo que va del año no se ha notado un dinamismo en la demanda.
En ese sentido, consideró que ese panorama de mejoría será necesario para cumplir con la meta de crecimiento que se ha fijado la compañía para el 2018 de 12%.
El año pasado, la facturación de la compañía colombiana cerró con ventas por $ 421.000 millones.
“No hay duda de que el 2017 fue un año difícil. Sin embargo, si uno observa la tendencia de Ramo durante todo el año se alcanzaron las mismas ventas del 2016, y en este ejercicio estamos con un ligero crecimiento, pero sí creemos que hay muchas iniciativas que nos deben llevar a que estas ventas empiecen a diferenciarse frente al 2018”, dijo el alto directivo.
Destacó en los resultados de la empresa los esfuerzos por una mayor eficiencia, en parte, gracias a que cuando vienen épocas difíciles, como la del año pasado, automáticamente las compañías tratan de ser más austeras, controlan muchos sus gastos y se solidifican para el futuro.
Eso se refleja, resaltó Obregón, en el margen Ebitda de Ramo, que tuvo un crecimiento del 81,21%, llegando a $8.718 millones.
Con las proyecciones favorables, la empresa está dispuesta a enviar señales al consumidor de que está activa y en la permanente búsqueda de innovaciones. “Estamos esperando también que un buen ambiente de la economía nos potencie los buenos resultados del año”, reveló.
Dentro de los logros de la compañía, Obregón destacó cómo las mejoras en la productividad han incidido en la política de precios al consumidor. “Ramo quiere manejar el concepto de productividad con demasiada vehemencia porque en la medida en que uno abarate los productos, de alguna forma puede sostener los precios y, puede, inclusive tener más ganancias. Hace más de dos años nuestros productos insignia, Chocoramo y Gala no han subido de precio gracias a esa mentalidad”, indicó.
Desde su perspectiva, Ramo también debe fortalecer su distribución, lo que es una de sus ventajas. Hoy llega con su propia fuerza de ventas a 136.000 tiendas y con sus distribuidores está cerca a las 200.000, “un privilegio que pocas empresas se pueden dar”.
Además, a nivel interno trabaja en una reorganización. Hace poco fusionó tres compañías: Productos Ramo, Ramos de Occidente y Ponqué Ramo de Antioquia. Probablemente, integrará más adelante las sociedades que cobijan la granja avícola y el molino.
LAS TIENDAS DE MARCA PROPIA, OTRO FRENTE DE TRABAJO
La compañía anunció que continuará el desarrollo de su concepto de tiendas Ramo como una manera de estar más cerca de sus consumidores, y con el cuidado de no competir con las tiendas que es uno de sus canales fundamentales de crecimiento.
La segunda que tiene en operación la abrió recientemente en el barrio Bosa Brasil, en el sur de Bogotá.
Proyecta tener 4 puntos de venta al finalizar el 2018, con los que se espera superar los $1.500 millones de pesos.
Según explicó Santiago Molano, los otros dos locales también estarán en la capital. No descartó abrir paso a la modalidad de franquicias.