Una solución para los pacientes terminales y las finanzas de las EPS puede ser la de implantar centros de cuidados paliativos específicos enfocados en el cuidado del final de la vida de los pacientes y sus familias.
Los centros son denominados como Hospice y se basan en un modelo que desde los años 60 desarrolló Cicely Saunders para aliviar el sufrimiento de las personas tras una enfermedad crónica, y sus familias.
“Este modelo y movimiento social busca que las personas se cuiden unos a otros al final de la vida y, además, se les alivie el sufrimiento a los pacientes que sufren una enfermedad terminal, pues muchas veces al estar en esta condición no reciben la atención adecuada ni humana”, señaló el doctor Juan Carlos Hernández, director del Hospice Presentes.
El movimiento promueve la filosofía de cuidado aplicando valores como la humanidad, compasión, solidaridad, amor, respeto y calor de hogar en un centro de cuidados, hospital, o en la casa del enfermo.
Actualmente el Hospice Presentes está al norte de Bogotá, pero se espera que para finales de 2019, en septiembre, tengan adelantado su plan para una apertura en Cali y en 2020 buscarán tener otro en Medellín.
De acuerdo con Hernández Grosso, los costos hospitalarios disminuyeron en el último mes de vida gracias al Programa de Cuidado Paliativo, pasando de representar el 87,28% al 44,45%. Sin embargo, cuando además existe un Hospice, dichos costos se reducen hasta el 37,75%.
“Acá se tienen equipos para el cuidado de seres humanos, orientamos a las familias y aliviamos el sufrimiento del paciente para que el final de la vida sea más tranquilo en todos los casos”, agregó el directivo.
Tras la implementación de la ley 1733 de 2014, además el Hospice Presentes lleva 6 años en el país, atendiendo a más de 6.500 pacientes y tiene convenios con EPS y empresas de seguros y medicina prepagada como Sura, Sanitas, Salud Total, Colsanitas, Seguros Bolívar, Allianz y Suramericana.
“Esto no les cuesta nada a las personas, está incluidos en el sistema, y lo que hemos visto es que tener una red de hospices podría ayudar a racionalizar los recursos del sistema de salud, pues al descongestionar las clínicas y hospitales de III y IV nivel, se mejora la calidad de atención, se humanizan los cuidados y se les proporciona atención de calidad a pacientes y familias”, indicó el directivo.
Mientras en Colombia solo existe un centro Hospice para atender la alta demanda de cuidados paliativos, Argentina tiene 22, Brasil 6, Chile 10, México 7 y Ecuador 4.
“Nosotros buscamos que los pacientes y familias lleguen y estén en los ultimos tres meses de vida, actualmente el promedio está en 7 días; queremos mejorar en la atención temprana. Queremos ofrecer humanidad y mejor cuidado y promover con acciones contundentes el servicio y cuidado en salud”, afirmó.
En el último trimestre de vida, en regionales donde no existe un Hospice, la reducción de costos al sistema está entre un 25% y un 28%. Cuando existe un Hospice en dicho programa, la reducción se incrementa hasta un 34%.
“Colombia necesita de este tipo de cuidados, hay un análisis reciente que señala que en los próximos 20 años el ahorro de los Hospice pueden estar en el mundo 103 billones de pesos. Acá sabemos que las hospitalizaciones de pacientes de programas de cuidados paliativos se reducen un 20% más cuando existe la figura. Este programa racionaliza el uso de los recursos y su uso adecuados y por eso en el país debería haber al menos uno en cada ciudad, queremos ampliarnos y ser más efectivos”, dijo.