Tesla iría por las plantas que General Motors dejaría inactivas el próximo año. Así lo dejó ver el director ejecutivo de la compañía, Elon Musk, quien en medios internacionales aseguró que estaría dispuesto a comprar algunas de las cinco fábricas de la compañía.
Las declaraciones las hizo este domingo en una entrevista en el programa 60 minutos, de la cadena estadounidense CBS. “Es posible que estemos interesados si General Motors va a vender una planta o no la usará para que la tomemos”, afirmó Musk.
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El pasado 26 de noviembre el gigante automotor anunció que recortaría en un 15% su fuerza laboral como parte de una gran reestructuración para ahorrar 6.000 millones de dólares con el fin de adaptarse a las “condiciones cambiantes del mercado”.
El plan también incluía el cierre de tres plantas de ensamblaje en Estados Unidos (Lordstown, Ohio y Hamtramck, Michigan) y en Canadá (Oshawa, Ontario).
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Esta no es la primera vez que Tesla busca adquirir las instalaciones de ensamblado de otras marcas. En el 2019, la compañía de Musk compró NUMMI una fábrica de vehículos clausurada y que era propiedad conjunta de General Motors y Toyota. Por esta adquisición, Tesla pagó cerca de 45 millones de dólares.
En la actualidad, esta fábrica produce 330.000 unidades al año y empleó a más gente que los antiguos dueños de la fábrica. En esta se fabrican el Modelo S, Modelo X y Modelo 3.
Por su parte, la directora general de GM, Mary Barra, estuvo la semana pasada en Washington en reuniones con miembros del Congreso sobre sus planes. La ejecutiva está bajo presión para mantener algunas de las instalaciones abiertas.