La cadena hotelera Selina tiene los ojos puestos en Colombia para expandir su negocio y, por eso, anunció la apertura de cuatro nuevos hoteles para este año.
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“Para nosotros, el país es muy importante en nuestro plan de crecimiento. Aparte de Medellín, Cartagena y Bogotá, que ya están en construcción, queremos abrir mínimo dos hoteles adicionales y creo que lo vamos a lograr. Estamos bastante adelantados en Santa Marta y nos quedaría uno más, que podría estar en Palomino, San Andrés o Cali”, le explicó a Portafolio Emilio Uribe, responsable de los nuevos negocios de Selina.
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Esta firma, que fue fundada por dos empresarios israelíes hace tres años, ha logrado abrir 20 hoteles en distintos países de Latinoamérica como Colombia, Costa Rica, Argentina, Perú y Guatemala, entre otros.
“Nosotros vemos la hotelería de una forma distinta y, por ejemplo, creemos que no es necesario construir directamente los hoteles. Lo que hacemos es que conseguimos proyectos, hacemos alianzas con empresarios y logramos que los establecimientos lleven nuestro nombre y los tomamos en arriendo. Por eso, estamos inaugurando prácticamente un hotel cada semana”, contó Uribe. Durante aproximadamente tres meses, el equipo creativo interviene cada rincón de la edificación elegida, reutilizando todos los materiales existentes en él para darles nueva vida y convertirlos en obras de arte y objetos de decoración como lámparas, mesas y sillas, resaltó el empresario.
Según la firma, las paredes de los hoteles Selina son intervenidas en su mayoría por artistas locales. La propiedad de Medellín –que abrió sus puertas a mediados del 2017–, por ejemplo, cuenta con más de 3.000 metros cuadrados de arte en sus nueve pisos. Para la adecuación de cada propiedad se invierten, en promedio, 3.000 dólares por cama, según cálculos de la compañía.
La propuesta turística de los creadores de esta cadena empezó, porque buscaban ser una alternativa distinta a las opciones de hospedaje que encuentran los empresarios jóvenes o los viajeros, que también son trabajadores.
“Nuestros fundadores se dieron cuenta que en los lugares que visitaban no encontraban una oferta completa y variada de hotelería. Por eso, decidieron apostarle a un modelo más vanguardista y fresco ajustado a las tendencias de hoy”, agregó el directivo. De hecho, según cuenta Uribe, la marca ofrece opciones que van desde un hotel boutique, con precios promedio la noche de entre 200 a 300 dólares, a un hostal con habitaciones que tienen varias camas y baño compartido.
“Creemos que todos los viajeros o huéspedes de los hoteles tienen ahora otras prioridades. Hay algunos, por ejemplo, que ya no les gusta que los botones les lleven la maleta a su habitación”, afirmó el responsable de nuevos negocios de Selina.
Además, dijo que es importante que la tecnología vaya también de la mano con la creación de nuevas formas de hospedaje. “Nuestro sueño es ser una especie de ‘Uber’ de la hotelería. Queremos que los usuarios tengan a su alcance la posibilidad de reservar un cuarto o un espacio para trabajar o compartir”, dijo.
La firma también ofrece espacios de interacción, como Selina Explore, donde se dictan, entre otras, clases de surf. “Queremos volvernos una comunidad donde los huéspedes no solo duerman allí, sino que puedan vivir más experiencias”, añadió Uribe.
En ese segmento, Uribe dice que Colombia tiene un gran potencial por cuenta de su oferta turística. “Estamos muy contentos con el desempeño que tenemos en el país y eso nos ha animado a seguir adelante”, concluyó.
