No hablo de una constituyente, pero sí de una reforma grande que revise muchas leyes que existen para cosas que ya no son como eran antes; donde estén representados todos los sectores, partidos políticos, gremios, sindicatos, movimientos sociales y ligas de consumidores, para lograr ponernos de acuerdo no solo en los diagnósticos y las quejas, sino en las propuestas y las soluciones.
Tenemos por lo menos tres enormes cambios: (1) menos pobreza y más ingreso; (2) un enorme cambio demográfico donde habrá menos niños que viejos; (3) la firma del proceso de Paz con las FARC.
Hoy muchas personas tienen un mejor ingreso, son más viejos y creen que se acabó la guerra; el lío es que ese mejor ingreso, no crece tanto como la cantidad de nuevos productos y servicios, y claramente no crece igual para todos; comprender que nos envejecemos significa que tenemos diferentes necesidades y preferencias, lo que hace que los gastos en salud aumenten año a año, y que pidamos más educación pública gratuita y pensión; y uno de los temas más complejos es la firma de la paz con las FARC, que permitió el fin del conflicto con ellos, pero no el fin de la violencia, el narcotráfico y el terrorismo.
Todo cambió. En un ejercicio simple se puede ver que nuestra vida cambió: hace 50 años, estudiábamos de los 6 a los 18 años, cotizábamos hasta los 40, teníamos hijos, trabajábamos hasta los 55 y nos moríamos a los 72. Hoy, estudiamos de los 4 a los 22, cotizaríamos hasta que trabajemos, no tendremos hijos, trabajaremos hasta los 62 y nos moriremos como a los 90.
Lo que deja ver muchos problemas a simple vista: ¿qué vamos a hacer de los 63 a los 90 años?, ¿sin hijos, quien nos va a cuidar?, ¿debemos pensar en pensiones y un aporte para cuidar personas mayores?, ¿si hay menos niños de los esperados, cerramos algunos jardines infantiles?, ¿tenemos los hospitales para atender a cada vez más personas mayores?, ¿el ahorro en vacunas, cubrirá el costo de las enfermedades de los mayores?, y finalmente, ¿si la gente tiene pensada su vida desde la pregunta sobre que va a estudiar, cuando deje de trabajar, debe hacer un nuevo proyecto de vida?
Son preguntas incómodas, difíciles, impopulares, pero reales y debemos comenzar a hacerlas porque necesitamos encontrar las respuestas pronto, para que no nos pase lo del régimen pensional, que suponía que se podía plantear un modelo solidario donde los jóvenes aportando un poco, apoyarían a los jubilados, y cuando la gente comenzó a tener menos hijos, el mundo se dio cuenta de que la política de seguridad social más importante, era una pirámide y hoy por hoy, es inviable.
Si queremos tener educación superior subsidiada y de alta calidad, al mismo tiempo que salud también subsidiada para todos, con pensiones de régimen de prima media, debemos saber que debemos jugar pirinola como decía Mockus: “todos toman, todos ponen”, y esto implica más impuestos, a todos, a ricos y pobres, para lograr que entre todos paguemos para tener el país que queremos. Debemos comenzar el debate.
Camilo Herrera Mora
Presidente junta directiva de Raddar
camiloherrera@raddar.net