Surgen varios interrogantes sobre cómo garantizar la sostenibilidad en los negocios de los desarrollos obtenidos en las empresas, ya sean a través de recursos propios o por medio de alianzas realizadas con terceros. Estos desarrollos se traducen en activos y, en gran parte en activos intangibles; sin embargo, la mayoría de las empresas, sin importar su tamaño, no tienen en cuenta la gestión estratégica del componente intangible.
Una de las razones, es el por el desconocimiento de la existencia de este componente y, por lo tanto no cuentan con procesos de identificación del componente intangible de los desarrollos obtenidos, desaprovechando potencialmente el valor real de su negocio y limitando las opciones de obtener mayores beneficios y, hasta financiación; esto puede llegar hacer una diferencia clave, entre las empresas que logran prosperar y posicionarse en su mercado y, las que no lo logran posicionarse y, en muchos casos, hasta desaparecer del mercado.
Ahora, interrogantes como ¿están identificados los activos intangibles que posee la empresa?, ¿existen procedimientos y registros para estos activos?, ¿cuál es el impacto de la movilidad laboral sobre la gestión y propiedad sobre estos activos?, ¿qué sucede con los desarrollos que no se han comercializado?,¿se tiene claridad en la propiedad de nuevos activos, obtenidos a partir de desarrollos existentes o a partir de alianzas?, ¿cuál es el impacto de la transferencia tecnológica? o ¿el nivel de apropiación de conocimiento por parte de toda la estructura organizacional?, estos hacen parte de muchos interrogantes para fortalecer o garantizar la sostenibilidad del negocio.
Estos activos no identificados, pero que existen, son muy relevantes en la gestión y la estrategia del negocio. Una frase que se escucha en la cotidianidad es “lo que no se ve, no significa que no exista”. Esta frase es una buena similitud para resumir el estado actual del componente intangible en la gran mayoría de los desarrollos, realizados por las empresas.
El enfoque está en desarrollar habilidades, para visualizar lo que no se ve, pero que existe. Las opciones son muchas, pero vamos a hablar del coaching y, específicamente el coaching en propiedad intelectual. Aprovechar sus virtudes y contextualizarlas en el mercado de la propiedad intelectual. Esta aplicación específica se puede evidenciar en contribuir a mejorar las competencias de apropiación del conocimiento de las personas que hagan parte de la organización, que incidirán en una mejor toma de decisiones, aprovechando todas las bondades de los procesos innovadores en productos o servicios y, la creación de nuevas tecnologías o aplicaciones de las tecnologías existentes. Un impacto es la disminución de los costos de producción o de la prestación de los servicios, favoreciendo los ingresos del negocio, lo que se conoce en economía como rendimientos crecientes a escala. El coaching en la propiedad intelectual tendrá un efecto directo sobre los procesos de identificación, auditorias o seguimientos, propios de la gestión empresarial.
Guillermo Valbuena C.
Director de Bioecoval SAS