Por ser el centro de atención y solidaridad mundiales, nos quedaríamos cortos si intentáramos dimensionar la transcendencia múltiple de Nelson Mandela: una de las figuras cenitales y determinantes del último siglo.
Mientras tanto, valgan algunos apartes relacionados sobre su personalidad, según la síntesis elaborada por Eduardo Urdaneta, entresacada de su reciente libro, titulado El camino hacia la libertad, en el cual, en 12 conmovedores capítulos, el líder nos resume lo que podría denominarse su catecismo ideológico y moral, propio de un hombre superior.
El pensamiento, la conducta y su victoria final se parecen, si totalizamos su mensaje, a los que dejara para la humanidad y para siempre Mahatma Gandhi. Una serie de principios que se resumirían así, a manera de lecciones eternas, como si estuviesen inspirados en las tablas de Moisés:
1. Si el pueblo, en su mayoría, es oprimido y no existe libertad, se revela y, victorioso, conquista el poder.
2. El opresor, corrupto e infiel, tarde o temprano caerá.
3. El uso de las armas se justifica, si no hay otra alternativa, contra la opresión y las injusticias.
4. La fuerza de las ideas es tanta como la de las armas, esto es, si detrás del fusil liberador no hay ideas libertarias y justas, no hay victoria.
5. La presión internacional es parte integral del triunfo de la justicia en las naciones.
6. Sí es posible que convivan diferentes visiones del mundo en paz: blancos y negros, revolucionarios y conservadores, liberales y anarquistas, creyentes y ateos.
7. La Paz se logra con el perdón, la justicia, la reparación y la voluntad de construirla.
8. Persistir en una idea, defenderla, incluso morir por ella, si la idea es razonable, hace al hombre grande y libre.
9. Un hombre como Mandela es inolvidable. Un hombre multimillonario se desvanece en la niebla de los tiempos.
10. África debe ser libre, llena de abundancia, de riqueza espiritual y material. No hay derecho a que en este continente veamos morir a los hambrientos y simplemente nos lamentemos. África merece un destino mejor al que la condenó el colonialismo y espíritu fratricida, aupado por tiranos y místicos brutales.
Nació en el pueblo de Mvezo (Suráfrica,)perteneciendo a la egnia Xhosa. Se tituló como abogado en 1942. Tuvo seis hijos con tres esposas. Jefe del brazo armado del Congreso Nacional Africano. Purgó una infame condena durante 27 años. Premio Nobel de la Paz y primer presidente de Suráfrica (1994-1999). En 1961, los partidos populares decidieron, como estrategia común, llamar a las armas, anunciando la formación de un comando a imagen y semejanza de los movimientos guerreros judíos (Irgun). Fue considerado como terrorista, su vida debió enmarcarla como perseguido y clandestino tanto por el régimen surafricano como por la Organización de Naciones Unidas.
Adenda: resultaría mezquino negar el talento, la prudencia y la visión de nuestros negociadores en La Habana, encabezados por Humberto de la Calle, lo mismo que el manejo político que le han venido dando a sus partidos Clara López, Simón Gaviria, Petro y Navarro.
Jorge Mario Eastman
Exministro delegatario y exembajador en Estados Unidos