Colombia, al fin, ha resuelto poner en marcha el motor garante del ‘sí se puede’ en busca de liberar a la nación del infierno degradante de cincuenta años dantescos de crueldades, corrupción, iniquidad, codicia y falta de grandeza.
Será, sin duda, una tarea heroica derrotar de verdad un ‘conflicto múltiple’, que nos a encapsulado, logrando meternos en un túnel, que tramposa y cómodamente nos ha permitido dividirnos tanto a los del establecimiento como a los subversivos entre ‘buenos y malos’.
Más del 80 por ciento de nuestra población hoy acoge como fórmula pacificadora y, sobre todo, esperanzadora, de los acuerdos ya convenidos en el transcurso del presente año.
La prudencia y el sigilo que han caracterizado las deliberaciones, juegan en favor de un razonado y creciente optimismo alrededor del cumplimiento de los cinco puntos vitales que servirán de ruta a los negociadores de ambas partes.
Es de celebrar la designación del Gobierno de un ‘equipo de peso pesado’ que comandará con la experiencia, transparencia y talento de su coordinador, el exconstituyente de la Carta de 1991, Humberto de la Calle, de quien, por cierto, acaba de reconocer Horacio Serpa, que su perfil presidencial “goza de una importante credibilidad pública”.
El proceso tendrá también el refuerzo permanente de personalidades con las probadas condiciones de Luis Carlos Villegas, Frank Pearl, Sergio Jaramillo, Óscar Naranjo y Jorge Enrique Mora.
Además, es de resaltar el discreto, pero valiosísimo apoyo, desde la sombra, de quien, a nuestro juicio, es el escritor y analista político más sólido de la bien llamada Generación del Estado de Sitio: nos referimos, como es obvio recalcarlo, a Enrique Santos Calderón.
Sea la oportunidad, a manera de adenda, recodar algunas frases que se encargan por si solas de llamar la atención sobre la transcendencia del tema de esta columna:
* “Siempre la mala paz es mejor que la mejor guerra”. Marco Tulio Cicerón.
*. “Todas las guerras son santas, os desafío a que encontréis un beligerante que no crea tener el cielo de su parte”.
Jean Anouilh.
* “El hombre que ha tenido algo que hacer en este mundo nunca ha sido guerrero: lo que gusta de la guerra es que se hace algo, y es una solución para el que no tiene otra. Cosas emocionantes que hacer. Emile Alain.
*. “En la guerra y en el amor, el que vence tiene la razón”. Refrán popular.
Jorge Mario Eastman
Exministro delegatario Exembajador en Estados Unidos