La locomotora de la vivienda se consolidó como la principal fuente de crecimiento económico y generación de empleo en Colombia en el año que recién terminó. Estimaciones preliminares del Ministerio de Hacienda indican que en el cuarto trimestre del 2013 la construcción de edificaciones habría crecido nuevamente a una tasa de dos dígitos, y que sumado al impulso de las obras civiles, cuyo índice de pagos creció 14 por ciento anual en el mismo periodo, es posible esperar un crecimiento del sector constructor consolidado alrededor del 10 por ciento anual para el año 2013.
Esta positiva contribución al crecimiento de la economía recoge otro de los principales logros de la política como es el aumento sin precedentes en los niveles de producción de vivienda, especialmente de Vivienda de Interés Social (VIS). Así lo confirman las cifras del DNP, según las cuales en el 2013 se registró el nivel más alto de iniciaciones de vivienda (268.594 unidades) de las cuales el 57 por ciento (152.919 unidades) fueron VIS urbana y rural.
Aumentar la producción de vivienda era necesario para contener la ampliación del déficit, pero más importante era lograr que el salto cuantitativo en la producción beneficiara a los hogares más pobres que históricamente no habían sido atendidos por el mercado formal. Hoy, gracias al Programa de Vivienda Gratuita y al Programa de Vivienda de Interés Prioritario para Ahorradores (Vipa), los mejores constructores del país están produciendo vivienda social con mayores áreas, mejores especificaciones y terminados, y mucho mejor urbanismo.
El aumento en la escala de producción de vivienda ha generado un efecto multiplicador a todo lo largo de la cadena de valor de la construcción de edificaciones. En empleo, por ejemplo, el número de ocupados en construcción en el mes de diciembre fue de 1’387.000, su nivel más alto desde que se tiene registro. Durante el 2013 también se registraron niveles récord en ventas de vivienda nueva (160.406 unidades en las áreas cubiertas por el censo de edificaciones de Camacol); en el número de viviendas nuevas financiadas (46.251 unidades VIS y 41.847 unidades No VIS), y en el monto de los desembolsos a constructores que en la actual administración han sumado 14,3 billones de pesos.
Los anteriores resultados nos llenan de satisfacción porque demuestran que sí es posible hacer buenas políticas públicas con impacto en lo económico y, sobre todo, en lo social. Esta dimensión de la política de vivienda y agua es, a nuestro juicio, la más importante, porque nos está permitiendo cambiar la vida de muchos colombianos. Solo entre el 2010 y el 2012 un total de 1,27 millones de personas abandonaron la pobreza multidimensional en Colombia, como resultado, entre diversas razones, de haber mejorado sus condiciones de habitación y de tener acceso a los servicios de agua y saneamiento básico.
El 2013 fue un año excepcional para nuestro sector y para el logro de los objetivos de la política de vivienda. Confiamos en poder mantener el impulso de la locomotora y en su capacidad de generar más prosperidad para todos los colombianos.
Luis Felipe Henao C.
Ministro de Vivienda Ciudad y Territorio