Tradicionalmente, la promoción de exportaciones de bienes y servicios se hacía a través de tres estrategias: apertura de oficinas en el exterior, misiones comerciales y participación en ferias y exposiciones. Sin embargo, esta forma de hacer negocios esta cambiando con la cuarta revolución industrial, que modificará fundamentalmente las condiciones en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Cada vez más personas están informándose y comprando por internet. Permitirá acercar la empresa al cliente, la trazabilidad del negocio, información al instante y un análisis de datos y de mercado más ágil para entender las necesidades de los clientes, así como generar nuevos espacios comerciales.
Dentro de dos años, de acuerdo con Gartner Inc. –empresa consultora y de investigación de las tecnologías de la información– el 46 por ciento de los ingresos totales en el mundo serán atribuibles a la tecnología digital. Teniendo en cuenta estas nuevas realidades, ProColombia presentó recientemente siete nuevas herramientas que buscan facilitar el proceso de internacionalización de las empresas colombianas, las cuales constituyen un primer paso en la dirección correcta: APP Procolombia, aplicación móvil con oportunidades de negocios en tiempo real; tableros de visualización, con información detallada sobre oportunidades de mercado que se actualiza también en tiempo real; ojos en el mundo, es una comunidad virtual; seminarios sobre e-commerce, que muestran un panorama general del comercio electrónico y sus tendencias; sección colombia.travel para los empresarios colombianos del turismo, que contiene una herramienta promailing, la cual permite contactar, vía mail, a 37.500 potenciales clientes en 37 países, de forma segmentada por nación, edad, gustos y oportunidades; el rediseño de la página web de ProColombia, y una sala de prensa virtual.
Pero, ¿cómo debe darse este pasó de la promoción real a la digital? Al respecto puede tomarse como ejemplo la participación en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que es el punto de encuentro global para los profesionales del turismo y la feria líder para los mercados receptivos y emisores de Latinoamérica, la cual se celebra anualmente en el mes de enero en Madrid (España). El hecho es que los operadores turísticos se preguntan si tiene sentido participar en una feria presencial como Fitur en un mundo conectado por internet, y se merece la pena el gasto que implica asistir a ella. Al respecto hay tres posiciones.
La primera es la de quienes son partidarios de seguir participando, como es el caso de Perú, para el que Fitur representa la vitrina a través de la cual muestra lo que tiene preparado para el año. Máxime cuando la feria tiene lugar en España, su principal mercado emisor en Europa y segundo en llegadas de turistas de naturaleza y aventura. Para determinar si hay retorno en una feria como Fitur, Sandra Doig, subdirectora de Promoción de Turismo Receptivo de Promperú, sostiene que se basan en dos variables: las cifras de negocios realizados durante la feria y el número de españoles que visitan Perú.
La segunda posición es la de aquellos que no son partidarios de asistir a este tipo de eventos. Tal es el caso de la Oficina Nacional Alemana de Turismo (Onat), que tomó la decisión de no participar en ferias como una estrategia de digitalización de la Onat a escala mundial, teniendo en cuenta que el ROI (retorno sobre inversión) de una exposición como esta es negativo, hablando meramente desde el punto de vista financiero. Consideran que actualmente existen otras plataformas alternativas y mucho más eficientes para llevar a cabo la promoción B2B, y, por supuesto, la B2C. Alemania, como destino turístico, estuvo en 80 ferias en todo el mundo, hoy no asiste a más de 10 de ellas.
La tercera posición es intermedia entre las dos anteriores. Condiciona la participación en Fitur si se cumplen ciertos requisitos, teniendo en cuenta que hay que ser muy selectivos en las acciones de mercadotecnia, porque poco sirve asistir solo a ella. Diego Barceló, director de Comunicación de Iberoamericana –una agencia que lleva las cuentas de varios destinos de Latinoamérica– sostiene que “Estar en una feria como Fitur es estar en la mente del futuro viajero español. Y si uno no está, pues es como que no existe, pero hay que matizar cómo estás. La clave del éxito es tener muy claro en qué se invierte, no solo en el stand, sino en las campañas de publicidad y el mensaje al consumidor”.
Este año, Colombia, por intermedio de ProColombia, participó en Fitur con 60 empresarios, con un concepto expositivo mucho más enfocado a la oferta de cultura y naturaleza, en especial al avistamiento de aves, con base en la declaratoria del 2017 como año del Turismo Sostenible. De esta forma se colocó en la tercera posición, pero hay que ser conscientes de que cada vez más se deberá avanzar hacia la segunda.