En estos momentos en los que el país vive un estado de emergencia, no se me ocurre un mejor llamado para que todos nos enfoquemos en lo fundamental y en lo realmente significativo para proteger los derechos colectivos y aquello que es imprescindible como la salud y la vida.
A lo largo de estas semanas el Gobierno Nacional ha procurado una estrategia coordinada y proactiva con el fin de garantizar los derechos en esta situación de pandemia. Sin embargo, si no aportamos como ciudadanos, difícilmente lograremos el resultado.
Recordemos que en esta situación el Presidente de la República está facultado para la expedición de normas, en este sentido él será el regulador, y en ello se viene trabajando con los ministerios, departamentos administrativos y comisiones de regulación, que son quienes pueden generar las normas para que las demás autoridades, como las superintendencias, actúen.
En igual sentido, es el Presidente de la República, por mandato constitucional, quien puede instruir a gobernadores y alcaldes sobre los pasos a seguir en esta emergencia, es por ello que la coordinación y articulación es vital.
Solidaridad también es pensar que mi reclamo individual tal vez no revista la urgencia necesaria, ni la significatividad exigida por la ley para una reacción inmediata, ello no quiere decir que derechos como la libre competencia, la protección al consumidor, o la protección de datos se hayan limitado o restringido, pero sí que debemos ser informados, seguir los procedimientos de ley, y pensar si mi malestar individual debe ser objeto de difusión pública, o si más bien puedo adelantar mi reclamación directa y privadamente con todas las herramientas que se han dispuesto para ello.
La información es vital y es un derecho, pero esta debe ser de calidad y veraz. Para eso debemos acudir a fuentes oficiales, y coadyuvar a las autoridades con denuncias sustentadas y juiciosas que ameriten la actuación estatal.
Nada hacemos generando pánicos, interpretaciones o acusaciones sin fundamentos. Los procedimientos de ley, así como los canales de servicio al ciudadano, siguen estando disponibles y las autoridades siempre buscan dar la atención oportuna y debida, quizás debemos pensar en este momento qué es lo urgente y prioritario, es por ello que el llamado es a la solidaridad y a protegernos como colectivo, como nación.
Su bolsillo es importante, pero su vida lo es aún más, los invito a que se mantengan informados, denuncien por los canales oficiales, entiendan los mecanismos legales, sigan las instrucciones de las autoridades y sean solidarios con sus acciones; en esta emergencia hay derechos fundamentales y colectivos que deben ser protegidos y bienes jurídicos tutelados que no serán desamparados.
Seamos responsables en nuestras acciones, otros se ponen en riesgo a diario por nosotros y no pueden dejar de trabajar, así su labor sea objeto de críticas infundadas y en donde cualquier cosa que hagan siempre será insuficiente.
Quédense en casa, respeten las instrucciones, lávense las manos, y si sus derechos son vulnerados reclamen por las vías legales, piensen que su caso puede ser importante pero no urgente, lo más valioso es la vida y la necesitamos para seguir reclamando.
Andrés Barreto González
Superintendente de Industria y Comercio
superintendente@sic.gov.co