Para los colombianos, junio se podría resumir en dos palabras: política y fútbol. La primera, ocupará la atención de la ciudadanía durante la mitad inicial del mes, mientras que el otro se encargará del cierre, por cuenta del Mundial de Rusia.
Pero, mientras comienza a rodar el balón, seguirán las cábalas con respecto a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Los comicios de finales de mayo dejaron en claro los nombres de los finalistas: Iván Duque y Gustavo Petro, los mismos que las encuestas identificaban como favoritos desde hace un par de meses.
Si bien la diferencia entre uno y otro resultó siendo de 14 puntos porcentuales, sobre el papel nada está definido. Al candidato del Centro Democrático le falta sumar 11 puntos porcentuales –2,2 millones de votos si se mantiene la misma participación de la primera ronda– para alzarse con el triunfo. Y el representante de la Colombia Humana, tendría que duplicar la proporción obtenida inicialmente para pasar del 25 a más del 50 por ciento de los tarjetones.
Debido a ello, las dos campañas buscaron apoyos entre los perdedores. Y aunque las colectividades políticas se sumaron de forma mayoritaria a Duque, el premio mayor era el respaldo de Sergio Fajardo, quien acabó dejando en libertad a sus partidarios, tras anunciar que votará en blanco. Esa opción probablemente recibirá cientos de miles de sufragios por cuenta de los ‘ninis’, que son los que no se sienten representado ni en un extremo, ni en el otro.
¿Cómo se repartirá el resto? Eso queda por verse. En teoría, nadie ganará si no recibe el respaldo de quienes se ubican en el centro del espectro ideológico, con lo cual sería de esperar cierta moderación ante temas polémicos como la paz con las Farc, el modelo de desarrollo o las prioridades en materia económica.
No obstante, todavía no se produce la ofensiva publicitaria o de apariciones en la plaza pública, que definirá el tono del cierre de la campaña. Mientras se resuelve la incógnita, continúan las cábalas en torno al marcador de este partido del 17 de junio, cuyo resultado será clave para la democracia colombiana.