La coyuntura mundial sigue complicada, puesto que Europa prácticamente se encuentra en receso, mientras EE. UU. sobreagua escasamente, y los otros grandes actores China, India y en general los emergentes (entre los cuales califica Colombia), se mantienen con notables tazas de crecimiento, pero con problemas internos difíciles de solucionar, como es la búsqueda de la paz.
Así las cosas, el mundo del futuro deberá responder a grandes retos, tal como lo plantea la ONU en el Informe del Panel de Sostenibilidad Global, en el que se proyectan las necesidades del mundo hasta el 2050.
Para el efecto trata el panorama dinámico de las futuras necesidades partiendo del incremento demográfico, deduciendo el crecimiento de la demanda de alimentos y proyectando el aumento de la demanda de energía. A continuación se esboza un principio de evaluación para cada uno de los temas, que desde luego usted, amable lector, puede complementar y hacerle seguimiento crítico.
1. Las estimaciones demográficas son el enfoque y la aproximación más sólido y consistente, ya que se parte de una de las grandes variables independientes de las ciencias sociales. Así, el mencionado Informe plantea que para el 2050 seremos 9.000 millones de habitantes, cerca de 2.000 millones más que ahora.
Para Colombia esto es muy favorable por su enorme potencial como productor de alimentos y materias primas, sobre todo en los límites de la frontera agropecuaria, donde hay posibilidades tan significativas como la altillanura de los Llanos Orientales y los bordes de la Amazonia colombiana, lo cual representa una enorme oportunidad para nuestro país, siempre y cuando se estimule la inversión y se racionalice la propiedad de la tierra por parte de extranjeros, como está ocurriendo en Argentina.
2. El incremento de la población se traduce en un crecimiento de la demanda de energía, lo cual es favorable para Colombia como productor de la originada en lo hídrico y en lo fósil, sobre todo porque el resto de Suramérica, excluyendo a Venezuela, las Guyanas y Ecuador, tienen muy poco petróleo. De allí que el oleoducto que lo llevará al Pacífico y al resto de Suramérica es una notable prioridad.
3. El crecimiento de la población en sí mismo es una fuente de riqueza, porque los seres humanos son el factor productivo clave para dar valor agregado al proceso productivo mediante el trabajo digno y eficiente.
4. Lo anterior lo ha captado el mercado internacional, pues la Inversión Extranjera Directa alcanzó los 1.605 millones de dólares el pasado mes.
Ese contexto, con frecuencia difícil, ofrece oportunidades que puede aprovechar quien sea competitivo pensando y actuando con visión de futuro, y desde el Gobierno y los grandes negocios, con actitud y estrategia de estadista, es decir, con información y lógica de líder. Capacitado para entender y actuar con actitud y mecanismos orientados hacia la defensa y el aprovechamiento de la gestión gubernamental y /o privada con astucia y actitud de estadista, o sea, procurando el bienestar general.