¿Le ha pasado que al comprar los tiquetes para un viaje en familia, al elegir los asientos juntos le sale más costoso que al hacerlo separados? Probablemente sí, y según el Ministerio de Estado de Industrias Digitales y Creativas de Inglaterra esto se debe a un algoritmo que estarían utilizando las aerolíneas para hacer los viajes familiares más costosos.
En recientes declaraciones la ministra Margot James, aseguró que las aerolíneas del mundo estarían utilizando un software que identifica a los pasajeros del mismo apellido y aplicarle un costo extra al momento de seleccionar sus asientos juntos.
(Lea: Manual para comprar pasajes de avión baratos, según Avianca)
“El software es un medio muy cínico y explotador para engañar al público en general. Han tenido la temeridad de dividir a los pasajeros, y cuando la familia quiere viajar junta se les cobra más”, afirmó la ministra según el diario Independent.
A este hallazgo se llegó luego de que los pasajeros de la aerolínea Ryanair sintieran la necesidad de separarse de su grupo para no pagar una tarifa extra por los asientos asignados. Ante estos señalamientos, la aerolínea respondió que nunca ha cambiado la forma en que se asignaban los puestos.
(Lea: Latam lanza nuevo modelo de venta para reducir tarifas de vuelos)
Aun así, la Autoridad de Aviación Civil (CAA) inició investigaciones sobre este tema desde hace más de un año, y en su última investigación, divulgada en octubre de este año, encontró que existe una gran probabilidad de que los pasajeros que viajan en grupo se separen en el vuelo para no pagar más.
Adicional a esto, en una encuesta realizada a 4.296 personas, se descubrió que los viajeros eran más propensos a separarse de su grupo cuando volaban con Ryanair. “El 35 por ciento de los encuestados estaban separados y optaron por no pagar más por el dinero asiento asignado”, señaló el Independent.
De acuerdo con el medio, este tema está siendo examinado por el Centro de Ética e Innovación de Datos, lanzado por el gobierno británico y que busca identificar y abordar las áreas que necesitan directrices y regulaciones más claras sobre cómo se usan los datos en algunas compañías.