No se ven pero si se ingieren, no se escuchan pero si se respiran, no se sienten pero si se absorben. El ser humano está expuesto diariamente a sustancias tóxicas que están presentes en el medio ambiente y afectan su organismo.
Algunos síntomas que pueden indicar la presencia elevada de toxinas en el cuerpo son alteraciones en el estado de ánimo, tendencia a la depresión, cambios repentinos en el humor, sed, sudoración excesiva, aumento en el número de evacuaciones, alteraciones del sueño, fatiga, cansancio crónico, episodios más frecuentes de infecciones respiratorias, cansancio muscular, lesiones en la piel, alteraciones en la visión, la audición o el ciclo menstrual.
La mayor conciencia sobre la exposición a las toxinas ha hecho que cada vez sea más frecuente hacer dietas para limpiar el organismo, sin embargo, estas no son suficientes porque se concentran en el aparato digestivo.
“La medicina biorreguladora ve y atiende estos síntomas de manera integral. Por eso recomienda un proceso completo de detoxificación sobre los principales órganos de eliminación, que involucra la parte digestiva, hepática, linfática, renal y cutánea, a través de medicamentos multi objetivo”, explica Carolina Mejía, médica especializada en medicina Biorreguladora, integrante del cuerpo médico-científico de Heel.
RESPUESTA DEL CUERPO A LAS TOXINAS
Cuando un agente extraño (xenobiótico) entra al organismo, el sistema inmunológico se activa para tratar de eliminarlo y se manifiesta con síntomas como, por ejemplo: estornudos, tos, diarrea, etc. Cuando la toxina logra penetrar al organismo es metabolizada por los órganos drenadores especialmente el hígado, el cual procesa y permite la eliminación de las sustancias tóxicas o dañinas ya reducidas.
“Esto lleva a que se sobrecarguen las células y este proceso puede llevar a enfermedades crónicas, inflamatorias y, por qué no, oncológicas”, explica Baltazar Guerrero, médico cirujano general de la Escuela de Medicina Juan Corpas, especialista en ‘Terapias Alternativas y Farmacología Vegetal’ y magíster en fitoterapia.
¿CÓMO ELIMINAR LAS TOXINAS?
Es importante diferenciar entre una limpieza y una detoxificación completa. “La limpieza se hace desde la parte digestiva con jugos y dietas, pero la detoxificación conlleva un tema más profundo, molecular, que implica un drenaje de la cadena linfática y un soporte a la función del hígado, el riñón y el sistema digestivo, a través de los utilizados en la terapia ‘Detox-Heel’, explica Mejía. “Es recomendable hacer la detoxificación 3 veces al año”, aclara.
Los medicamentos naturales biorreguladores trabajan los mecanismos fisiológicos que tienen que ver con drenaje y detoxificación, “de esta forma regulan todos estos sistemas que están sobrecargados”, señala Guerrero.
Cuando se realiza una detoxificación profunda mejora la calidad de vida, por lo que las personas duermen de manera adecuada, tienen buena digestión y la piel, el órgano más grande del cuerpo humano, se afecta positivamente.
“En los pacientes con enfermedades crónicas se disminuye el riesgo de complicaciones por el consumo de medicamentos sintéticos”, explica el doctor Guerrero.
“Si la persona no se siente enferma, al detoxificarse experimenta cambios benévolos para el cuerpo. Todos tenemos algún grado de toxicidad solo por estar expuestos a la polución. La detoxificación es una base importante para cualquier modificación que se quiera hacer en nuestro organismo. Por ejemplo, la calidad del sueño aumenta significativamente”, señala.
En mi experiencia clínica con pacientes que se han detoxificado con ‘Detox-Heel’, las personas que tienen sobrepeso, pierden kilos más rápidamente, se sienten más activos y con más energía, lo que redunda en su estilo de vida”, explica Liliana Pardo Garnica, médica cirujana de la Universidad del Rosario, especialista en ‘Terapias Alternativas y Farmacología Vegetal’.
Estos expertos insisten en que, por saludable que sea el estilo de vida de alguien, las personas están expuestas diariamente a las toxinas presentes en el medio ambiente. De ahí la importancia de que se hagan terapias de detoxificación y drenaje periódicamente, ayudando a los órganos a eliminar la sobrecarga a la que están expuestos.